Toteta Pinnta

Dibujos de mi hija Violeta desde los 15 meses... hasta que me pida que lo deje.

jueves, 31 de diciembre de 2015

Diciembre de 2015. Violeta cumple dos años y medio

Así que diciembre, eh? Pues ya lo ven: estructurando. Vamos entrando por el camino de la composición, por lo que se ve. Aquí, una miniatura en bitono cálido que abre con honor la puerta de entrada. Cuando estaba yo en la facultad hice alguna cosa francamente parecida. Y no es por proyectar, eh? No, no, qué va.

Esto es "algo". Sí, algo. Algo de lo que, además, se cansó. Y así lo dejó. ¿No quieres terminar el algo, Violeta? Pess no, mamá. Punto pelota.

Esto es un tigre. El círculo exterior es la cabeza, la masa naranja del centro es la cola (es que está tumbado) (sic) y los tentaculillos medusísticos son, como es de entender, los pies. Cuatro pies. Cuatro, eh? Ni uno más. Y quien me saque incoherencias cronológicas, que me escriba en privado;)

Un torbellino maravilloso con dos chispazos naranjas, que cómo me gustan los chispazos. Y los empalmes entre líneas. Y las espirales obsesivas. Y los caracoles. Y el morado con el naranja. Y las páginas bien llenas. Y que se tumbe en la mesa para llenarlas. Y y y y y ay...

 
Llega al taller, hace esto, dice ¡Hala! y acto seguido, mutis por el foro. Y yo, planchaíca.

Esto es otro de esos ejemplos de gran historia que se qudó sin relatar. Madre, la que había aquí montada. Todo es algo, todo tiene sentido, no hay línea gratuita, pero... que me aspen si me acuerdo. Leñes, no puedo estar al dictado todo el día, tendré que disfrutarla también, ¿no? Tendrían que ver mi cara de pazguata mientras todoesto tiene lugar.

Las combinaciones de color son audaces y alucinantes. Yo me retiro a una esquinita para no entorpecer.

Esto es un culiculi con queloquelo. Con cola, porque los queloquelos tienen cola. Lo azul es la explicación. Bien clarito, ¿no?

Un jefe de pista de mis libros del maestro José Ramón Sánchez. ¿Me haces el quepe de pista tin colores, mamá? Y cómo le digo yo que no. Pues no se lo digo, ¿vieron?

Rellenando gatos. ¿Me haces más gatos? Claro, hija, toma. Pero no le triunfaron, los gatos. Donde estén las nenas...

Rellenando huecos entre nenas, ejemplos de cómo nos paramos las mujeres. Me encanta que no haga distingos entre los fondos y las formas, como con el ataque de nenas del mes pasado. Por cierto, aquí van unas cuants nenas más. Ya ni las ordeno.




Unas colaboraciones con su prima en casa de los abuelos.

Y unas colaboraciones con la abuela. No sé quién habrá disfrutado más. Bueno, sí que lo sé ;)))



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